La Dirección General de Patrimonio Histórico de la Comunidad de Madrid ha autorizado la nueva campaña de excavaciones en el yacimiento arqueológico del Parque Darwin, donde ya se había trabajado con anterioridad.

Cabe recordar que los restos arqueológicos del Parque Darwin fueron encontrados en el curso de las obras de remodelación de la M-30 y su enlace con la carretera de Valencia, en la zona denominada como Arroyo de las Moreras, en la calzada izquierda de la N-III. Los estudios realizados revelaron que se trata de un asentamiento al aire libre de un grupo de cazadores recolectores de la época Epipaleolítica, concretamente del Holoceno, y según la prueba del carbono 14 la antigüedad es de 9.500 años.

El principal hallazgo ha sido una estructura circular de tres metros de diámetro aproximadamente en el que se encuentra un suelo compuesto por restos de arcilla secada para su alisado.

Este espacio está dibujado por un semicírculo de piedra. Alrededor del círculo se han descubierto materiales orgánicos, lo que revela que se trataba de una especie de hogar o espacio para encender fuego con usos domésticos e incluso paleoindustriales.

Un equipo multidisciplinar de prehistoriadores y arqueólogos, junto con estudiantes de segundo y tercer ciclo de las Universidades Complutense y Autónoma, además de un grupo de especialistas en geología, paleobotánica y biología trabajan en este proyecto de investigación en un yacimiento calificado como excepcional y único en su época en la Comunidad de Madrid y en la meseta central de la Península.

La entidad y peculiaridad de los restos del yacimiento y la metodología necesaria para la correcta conservación de estos vestigios, así como la potencialidad conocida de este descubrimiento no descarta que aparezcan nuevos datos que aconsejen una modificación en la delimitación del enclave prehistórico y que nos permitan saber algo más de cómo vivían nuestros vecinos hace 9.000 años.