Un viaje al pasado, con vistas al futuro, compuesto por una gran cantidad de datos curiosos, historias, explicaciones y fotografías únicas que te harán conocer un poquito mejor Moratalaz y su identidad. Una lectura más que recomendable para todo aquel que tenga inquietudes sobre su distrito.

¿Qué os llevó a escribir sobre los distritos de Madrid?

Arte Libro surge en el año 2018. Ambos trabajamos en otras cosas, y habíamos hecho ya algunos libros anteriores. Ví que tanto el Ayuntamiento de Madrid como alguna otra editorial había intentado hacer una colección de los 21 distritos, pero estaban incompletas. El Ayuntamiento, en los años 80, en la época de Tierno Galván, hizo una serie de este tipo de libros y se quedaron en nueve. Y yo dije ¿por qué no la vamos a hacer? Entonces surgió la editorial. Al principio hasta mi propio equipo me decía “tú estás loco, eso no lo vamos a lograr”. Y bueno, en cinco años hemos cerrado el círculo, hemos hecho los 21 libros, de los 21 distritos, que se dice pronto.

Ahora mismo estamos dando segundas vueltas y profundizando en otros aspectos que nos quedaron en el tintero de los libros.

Por ejemplo, ahora estamos con Chamartín, que hicimos un libro muy bonito sobre sus 75 años, y andamos haciendo una segunda vuelta cultural, que quizá nos faltó. Hablamos de muchas cosas pero por ejemplo no hablamos de Ramón Menéndez Pidal, que fue el que primero estudió la historia de Chamartín, de la generación del 98 que también estuvo en Chamartín, de un montón de pintores y escultores…

Una segunda vuelta que estamos haciendo y que también pretendemos hacer de Moratalaz. Ya lo hemos comentado en alguna red social que en este libro nos hemos centrado en los monumentos, en los edificios, en la historia, en la etapa de Urbis… Y mucha gente ha echado en falta relatos del día a día, cosas que pasaron. Y que luego también, y ahí la investigación te va marcando el límite, nosotros justamente cuando publicamos Moratalaz, poco después, nos llegó un material de la Biblioteca Nacional que veníamos esperándolo hace seis meses, de la historia, con muchísimas cosas y muchísima documentación de Urbis. Entonces tenemos más material para hacer segundas vueltas y creo que la historia de Madrid da para esto.

A mí en particular, que soy argentino y tuve que salir con una mano adelante y otra atrás en el año 2002, con el corralito, aquí encontré mi hogar, encontré mi ciudad, y entonces me gusta conocerla y la verdad que para mí es un trabajo que me apasiona.

Ninguna otra ciudad es tan acogedora como Madrid. En Madrid a nadie se le pregunta de dónde es, sino se le pregunta qué vienes a hacer o se le intenta orientar. Es más, y me mojo, París no es así, Roma no es así, Berlín no es así, Londres no es así. Y también me mojo, Barcelona no es así. Madrid es la única ciudad es así y creo que es por lo que contamos en los libros, por la propia configuración de Madrid. Hasta 1860 fue el centro, estaba lo que se llamaba la cerca de Felipe IV, y cuando se rompe esa cerca, viene una inmigración venida de todos los sitios de España, a buscar suerte. Entonces es una ciudad que por su propia configuración es una ciudad de acogida.

En Moratalaz ha tenido mucho calado el libro, que sólo lleva desde octubre ¿Cuál creéis que ha sido la clave? ¿Cuáles han sido las impresiones de los lectores?

La verdad es que ha tenido muy buena acogida.

Anteriormente a éste había básicamente tres libros del distrito. El último del año 2010 o 2012 me parece que era. O sea, que no había mucha bibliografía.

Hay un libro muy bueno, del año 81, vamos a mencionarlo, y a mí me gustaría contactar con él a ver si logramos a través de vuestro periódico. José Díaz hizo un libro muy bueno en el año 81 que el pobre se autoeditó porque no le apoyó nadie. Muy bueno para la época, que tampoco le vamos a pedir que sea la calidad de impresión de la de ahora, también hay un libro que hizo la asociación Avance, luego un libro que es “Moratalaz, de Dehesa a Distrito” de Ricardo Márquez… Esa era la bibliografía que había, no había mucho más. Luego también trabajamos archivos importantes en el archivo regional de la Comunidad de Madrid y tuvimos bastante suerte de que la Comunidad de Madrid comprara en el 2019, si no me equivoco, un poquito antes de la pandemia, el archivo de Nicolás Müller, un fotógrafo al que le encantaba irse de “obras” y tiene un reportaje fabuloso sobre Moratalaz.

En la segunda vuelta que queremos hacer del libro, y hago el llamamiento por Internet y a través de vuestro periódico, queremos justamente darles la palabra a las personas de Moratalaz y buscamos testimonios de personas que llegaron en los 60 y en los 70. Particularmente también lo hacemos por una cuestión biológica, porque si no lo hacemos ahora no tendremos esos testimonios dentro de unos años. Queremos conservar la historia que no se pone en folleto, la historia oral, el relato social.

Habéis hablado en alguna ocasión del tema de la identidad, ¿os ha sorprendido la de Moratalaz?

La gente tendemos a prejuzgar un distrito, que a lo mejor no conoces muy bien o no has estado antes.

A mí me sorprendió justamente la identidad de Moratalaz, al no ser un municipio histórico, al empezar la historia en los 60, salvando la Colonia de los ferroviarios, que es de los años 20. Pero vamos, básicamente la historia de Moratalaz empieza en los años 59. De hecho decimos en el libro que en el 59 se hizo la última cosecha de Moratalaz. Si tú lo ves al principio era tierra de nadie, que lo único que figura era que había pleitos entre el Ayuntamiento de Vicálvaro y el Ayuntamiento de Madrid a ver quién ganaba más árboles o quién se quedaba con más partes de la cosecha. Fue un territorio que sirvió para cuando se dio la Vicalvarada, se escondieron muchos por aquí.

A partir del año 60 empieza la construcción de los primeros bloques, de los primeros polígonos y entonces me parece que para tan poco tiempo, tan poco recorrido histórico, el espíritu de distrito y de barrio que hay es muy importante, muy importante. Y creo que ha habido ese espíritu de barrio en parte porque en su momento no había nada, ni transporte ni un hospital y justamente las personas del distrito ejercieron una lucha o movimiento vecinal muy importante para que haya unos servicios públicos. Y creo que a día de hoy prácticamente no falta de nada. Entonces, bueno, creo que eso une a las personas del distrito.

Luego también se demuestra la identidad con detalles como que ningún libro de nuestra colección se ha vendido tan rápido como se ha vendido el de Moratalaz.

¿Y cómo va a continuar este ciclo?

Nos están llamando de muchísimos medios por la colección y yo siempre les digo que la colección va a tener segundas vueltas y por supuesto, Moratalaz también.

Y además, aunque es algo más arriesgado, estamos pensando en hacer libros infantiles, donde se cuenta la historia del distrito como un relato, con ilustraciones. Vamos a intentarlo.


Entrevissta realizada por:
Alberto Barberá