Nuestra parada se centra ahora en el parque Darwin, nombre en honor del famoso científico. Éste es bastante peculiar porque se encuentra paralelo a la carretera de Valencia, en la Avenida de Moratalaz y está en cuesta, es decir, como si se encontrase en lo alto de una pequeña montaña en la parte baja del barrio. Es posible que este parque, más extenso a lo largo que a lo ancho, sea uno de los que más instalaciones deportivas cuenta para los redientes de Moratalaz. Es muy conocido por estar siempre lleno de gente, jugando especialmente al fútbol y al baloncesto. Pero también cuenta con pistas de petanca, en la que casi siempre los más mayores, disfrutan los domingos por la mañana. También tiene una pequeña pista para que los amantes del patinaje y los aprendices en el arte de montar en bicicleta, puedan darse vueltas para practicar. Últimamente, también es muy utilizado por grandes grupos de ecuatorianos, peruanos, etc., que se reúnen en este parque para verse unos a otros, jugar al voleibol, montando hasta dos pistas con una red propia y todo o simplemente pasar una buena velada en esta especie de punto de encuentro con gente de su misma nacionalidad. El parque Darwin, al final de su extensión, cuenta también con unos barracones donde los menores puedan solicitar ayuda, es la sede del Defensor del Menor en el barrio. Y también, el Samur de Madrid tiene su espacio en el barrio, en este parque. Esta zona verde, que ocupa una buena parte de las calles de Moratalqaz, es muy frecuentada por todos, especialmente por los deportistas, que encuentran en ella la posibilidad de jugar con gran tranquilidad y encontrar a gente con la que compartir sus aficiones. Eso sí, con la posible pérdida del balón,dirección Valencia.