La sede de la Junta Municipal de Moratalaz fue desalojada de forma inmediata el pasado 12 de noviembre tras una orden dictada por la Dirección General de Control de la Edificación ante varias deficiencias detectadas en el equipamiento, lo que obligó al precinto del edificio hasta nuevo aviso para garantizar la seguridad de los empleados municipales y los vecinos usuarios. Así lo explicaron fuentes municipales en el pasado pleno; la concejal-presidente, Begoña Larrainzar, detalló que "ya hemos reubicado los distintos servicios de la Junta en otros edificios cercanos (ver parte inferior) mientras que las obras de rehabilitación, que costarán 1,2 millones de euros, ya se contemplaban en el presupuesto del próximo año". Los arreglos afectan a la cimentación de la estructura y serán llevados a cabo por parte de la Dirección General de Patrimonio. El detonante del cierre fue la rotura y caída desde el techo de unas bóvedas cerámicas de dos metros cuadrados a finales de septiembre. La fecha para el inicio de los trabajos aún no se conoce pero se prevé que se prolongue varios meses.

Por su parte, los agentes de la Policía Municipal que desarrollaban su actividad en el edificio, han sido reubicados en las comisarías de Vicálvaro y San Blas. Tanto ellos como los partidos de la oposición, PSOE e IU, denuncian que la situación se conocía desde hace años y que no se ha hecho nada por subsanarla. Según el área de Urbanismo, el primer informe en el que los técnicos alertaban del deterioro estructural se emitió a finales de 2003. Desde entonces se han acometido algunos arreglos pero el principal, el referente a la cimentación del edificio, nunca se llegó a concretar.